NO, ASÍ NO SON LAS COSAS. NO, NO ME VOY A QUEDAR CALLADA.
“Vero, no te enfades, linda”, “Vero,
no te enojés”, “Vero, no hagás corajes”, “Vero, así son las cosas y nunca van a
cambiar”, “Vero, no les hagás caso”, “Vero, así son los hombres”. Estas son las
frases que siempre me repiten cuando me pronuncio en contra del acoso, el abuso
y las agresiones, ¿les suena familiar?.
¿Por qué?, ¿por qué me tengo que
quedar callada?, ¿porque vos decís?, ¿porque así son las cosas? o ¿porque soy
mujer?. Pues les tengo noticias, las cosas no tienen por qué ser así y ustedes tampoco
tienen que quedarse calladas, ¿saben por qué?, porque su opinión cuenta, su opinión es importante y nadie tiene el derecho de anularla.
A vos, compañera ¿te gusta que
cuando vas por la calle, cualquier desconocido te diga que te ves “rica” o que
tenés un “buen culo”?, ¿te gusta que desconocidos te envíen mensajes dándote opiniones
sobre tu apariencia, bajo el argumento de que “te ves linda”?, ¿te gusta que
asuman que tenés la obligación de estar agradecida por sus cumplidos?, ¿no te
ofende que haya tipos que creen que pueden invadir tu espacio personal solo
porque sos mujer y que te digan que tenés que aguantarlo porque “así son las
cosas y no van a cambiar”?, ¿te gusta que te digan cómo tenés que sentirte
cuando alguien transgrede tu espacio y tu libertad individual?.
Vivimos en una sociedad en donde a
las mujeres se nos dice que debemos conformarnos con aceptar las cosas como son
y permanecer inertes ante los abusos, donde hay hombres que todavía creen que
tienen derecho a acosarte virtual o físicamente y la única reacción que se
espera de nosotras es mutismo.
Me rehúso a abstenerme de externar mi opinión, me rehúso a conformarme con que "así son las cosas". No, las cosas no son así y si tengo que decirlo miles de veces hasta hacerlos entender que mi condición de mujer no es una ventana abierta a las insinuaciones, lo voy a hacer hasta quedarme sin aliento.
Compañera, yo me pronuncio por vos,
sí por vos que decís que me conforme, pero que te sentís invadida cuando un
hombre te dice una gosería, por vos que me decís que así son las cosas pero has llorado de rabia cuando en el colectivo te tocan las nalgas, por vos que me decís
que me calme pero has agachado la cabeza y te has tragado tu frustración cuando alguien te
dice que tu opinión no cuenta porque sos mujer.
Compañero, me pronuncio también por
tu novia, por tu esposa, por tu compañera, por tu hermana, por tus tías, por
tus sobrinas, por tus hijas, por tu madre, porque a ellas también les pasa,
porque ellas también se callan, porque ellas también se conforman, porque a
ellas también les dicen que “así son las cosas”. Por ellas, porque también les
tocaron las nalgas en el colectivo y no te lo dijeron por vergüenza, por ellas, porque
también les dijeron groserías cuando iban por la calle, pero no te lo dijeron
porque también aprendieron a quedarse calladas.
La próxima vez que sientas el impulso de decirle a una mujer cómo debe sentirse o cómo debe reaccionar ante una transgresión a su individualidad, repetite lo siguiente: Ella no está pidiendo tu opinión, ella no quiere que le digás cómo sentirse, ella no te está pidiendo instrucciones de cómo debe reaccionar, ella se está expresando con descontento y rebeldía, así que no le digas que “así son las cosas”, porque NO, así NO son las cosas, no contribuyas a normalizar las agresiones porque eso es precisamente lo que haces.
Bravo Vero! Te quedo relindo, mejor imposible! Jaja
ResponderBorrarve como te contradices aquí te molesta pero en todos tus escritos te burlas de la virilidad de los hombres que no aguantan que duran poco TU TU PIDES RESPETO PARAVLAS MUJERES Y ASI TE EXPRESAS DE ELLOS EN TUS DEMAS TEXTOS REGLEXIONA PRIMERO TU Y LUEGO CAMBIA AL MUMDO
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