Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2015

DOBLEMORALISTAS SEXUALES.

Imagen
A propósito del reciente caso sobre la publicación de un video íntimo; acción perpetrada por parte del señor José Mauricio Gómez Julián, alias Mauricio Béjar Jaddalah; en el cual se le observa de manera explícita sostenido relaciones sexuales con su entonces novia; he leído, no con asombro sino con repulsión, toda clase de insultos hacia la víctima, hombres y mujeres que se creen poseedores de una moral intachable y que profieren toda clase de juicios vejatorios en contra la verdadera afectada y vitorean la conducta del ahora procesado por una serie de delitos en contra de la imagen y la dignidad de su ex pareja. Me asombra aún más el discurso de doble moral en el que el tema principal consiste culpar a la víctima, y es que cuando tu argumento se fundamenta en asegurar que él hizo mal, pero que ella también tiene la culpa por haberse dejado tomar el video, lo que en realidad estás haciendo es darle solvencia moral a éste sujeto por lo que hizo, lo estás justificando, lo que en

SORORIDAD Y EL ESTIGMA DE LO MASCULINO

Imagen
¿Cuántas veces escuchamos a una mujer referirse a otra en términos peyorativos?, nuestro subconsciente está programado para aceptar como válido el ultraje a la dignidad de otra mujer bajo ciertas circunstancias, no ponemos reparo en llamar “zorra” a aquella que ha tenido un romance con un hombre casado, “puta” a la que ha tenido varios compañeros sexuales, o “perra indecente” a la que exhibe su sexualidad libre prejuicios. La sociedad nos divide en cuatro arquetipos: La santa, la puta, la tonta y la virgen.  Ustedes como yo, tienen una o varias amigas que habiendo sido víctimas de una infidelidad, no vacilan en arremeter en contra de aquella que le ha “robado” al marido, que lo "sonsacó" y se le "metió por los ojos"; "la muy zorra se le llegaba a meter a la oficina", se les oye decir. Les pregunto: ¿Este hombre no tiene voluntad propia para negarse ante las insinuaciones de otra mujer que no sea la suya?, la última vez que revisé, los hombres te